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Mendoza: «No quiero más insultos, no volveré al Palacio»

osé Luis Mendoza, presidente del UCAM, está que trina. La última semana no ha sido buena en lo deportivo para él ni para su institución. El miércoles, en el Palacio, el equipo de Óscar Quintana perdió en la EuroCup y comprobó cómo la afición murciana la tomó con su equipo y con su propio técnico. 

«Entiendo que un sector de la afición esté descontenta con los resultados. Yo también lo estoy como presidente del club. Me gusta que mi equipo consiga victorias y agrade a los seguidores, que van al campo a ver ganar a su equipo. No son buenos los resultados y creo que tenemos equipo para mejorar. Es un momento de reflexión», dijo ayer, en una entrevista concedida a Onda Regional. 

El ambiente alrededor del equipo de fútbol no es mucho mejor. Tras caer ante el Lugo el pasado sábado, la grada pidió la destitución de Salmerón: «No me gusta hablar de si está cuestionado o no el entrenador. Me gusta resolver y buscar las mejores soluciones. Quiero tener un encuentro con la directiva y ver qué conviene. En principio le mantenemos nuestro apoyo, pero estanos preocupados con el fútbol», afirmó. A Mendoza, no obstante, lo que le duele son los gritos contra el palco que se escucharon en el Palacio el pasado miércoles: «El baloncesto nos preocupa muchísimo. Ir a un estadio para que te estén pitando, estén gritando contra el UCAM y que un grupo de personas, que son nuestros enemigos, me insulten a mí, a mi hijo y al director técnico no es bueno. 

En la puerta, cuando salí, un grupo nos insultó. Decían que nada de UCAM, que todos gritaran solo Murcia. Me quedé helado. Duele invertir ocho millones de euros en un equipo que está jugando la EuroCup y está haciendo una labor importante y que se nos ataque de este modo, llegando al insulto. Es un grupo de desequilibrados, de energúmenos, y me preocupa que arrastren a otros aficionados y que falten al respeto al entrenador y a los jugadores, a los que desmoralizan». 

La grada del Palacio pidió el miércoles la vuelta de Katsikaris, humillando así a Quintana: «No va a venir a este club jamás mientras yo sea el presidente. Se fue de aquí y ni se despidió. Buscó su interés, lo respeté, pero, insisto, ni se despidió y aquí no volverá. Quintana merece un respeto. Prefiero dejar el baloncesto antes que esto siga ocurriendo». La cabeza visible del UCAM se está planteando dejar el deporte de la canasta: «Vamos a ver qué hago. De momento, no vuelvo al campo. Eso de que me insulten a mí y a mi hijo una gente que va con camisetas del Real Murcia no es de recibo. Invertir para que nos traten de este modo. No es normal lo que está pasando. El deporte es otra cosa y estos energúmenos dan un mal ejemplo. No son aficionados del UCAM», aseguró. 

Mendoza siguió arremetiendo contra su afición: «Me preocupa que la afición no apoye. Estoy decepcionado. Los aficionados se han creído que son los dueños. Su comportamiento es impropio de personas equilibradas. No estoy dispuesto. Quintana tiene que estar tranquilo. Una masa de borregos no se debe dejar arrastrar por este grupo de energúmenos, destructores del deporte. Que se vayan, no los necesitamos». 

Murcia es difícil 

También aprovechó para atacar al Ayuntamiento que, según el presidente del UCAM, no les ha apoyado lo suficiente en su primera aventura en el fútbol profesional: «Falta su apoyo. Es injusto firmar un contrato por solo dos años después de arreglar La Condomina. Murcia es muy difícil para todo. Para los que trabajamos bien todo son pegas y dificultades».